La izquierda también se reunió en la plaza

25.03.2016 22:10
El Encuentro Memoria, Verdad y Justicia recordó los 40 años del golpe cívico-militar

Partidos y agrupaciones políticas, sindicales y sociales realizaron una masiva marcha contra “la impunidad, el saqueo, el ajuste y la represión”. Criticaron a Macri, rechazaron la visita de Obama y cuestionaron que haya “sólo” 662 represores condenados.

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Osvaldo Bayer, Adolfo Pérez Esquivel y Alberto Santillán, padre de Darío, en la cabecera de la marcha junto a referentes del FIT.

Partidos de izquierda y organizaciones que conforman el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia protagonizaron ayer, después del acto de los organismos de derechos humanos históricos, una masiva marcha desde Congreso hasta Plaza de Mayo. Las agrupaciones que integran el Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT) se encolumnaron detrás de una bandera con la leyenda “Luchando contra la impunidad, el saqueo, el ajuste y la represión” y consensuaron un documento para repudiar el genocidio, la política de “ajuste, entrega y represión” del gobierno de Mauricio Macri, la visita del presidente norteamericano Barack Obama y los tiempos del proceso de justicia por delitos de lesa humanidad, que derivaron en “sólo 662 condenas” mientras los juicios “se desarrollan a cuentagotas”. El Encuentro rechazó el beneficio de la prisión domiciliaria a José Pedraza por el asesinato de Mariano Ferreyra y consideró que la desclasificación de documentos del gobierno de los Estados Unidos “no debe ser materia de negociación con los representantes imperiales sino una exigencia incondicional”.

Poco antes de las 17, antes de cruzar la 9 de Julio, a la cabeza de la marcha se ubicaron Elia Espen y Mirta Baravalle de Madres de Plaza de Mayo, el escritor Osvaldo Bayer (en silla de ruedas) junto con Adolfo Pérez Esquivel y Alberto Santillán, padre de Darío, asesinado en la Masacre de Avellaneda. Detrás de la bandera, referentes de izquierda: Myriam Bregman, Nicolás del Caño y Cristian Castillo (PTS), Néstor Pitrola y Jorge Altamira (PO), Vilma Ripoll y Alejandro Bodart (MST), la ex diputada Patricia Walsh y la abogada María del Carmen Verdú, de Correpi, entre otros. Como organismos de derechos humanos estuvieron el Ceprodh, Hijos La Plata, Apel y la Asociación de ex Detenidos Desaparecidos.

El colectivo LGBT fue lejos el más ruidoso de la segunda marcha. “¡Furia travesti!”, gritaba con rabia un grupo de mujeres. “Señor/señora, no sea indiferente, se mata a los travestis en la cara de la gente”, reclamaron cantando. “Ya vaaas a veeer, las travas que vos mataste van a volveeer –prometieron– Y siii, señooor, queremos para las travas, reparación”. “¿Dónde están las travas? En todas las columnas”, aclararon, con banderas del Colectivo Lohana Berkins, el bachillerato popular Mocha Celis y exigiendo “Justicia por Diana Sacayán”. “Socorristas en red. Feministas que abortan”, con pelucas rosas, marcharon con consignas como “las muertes por abortos inseguros son femicidio de Estado”.

El grupo Impacto Teatral, que funciona en la fábrica recuperada IMPA, eligió para simbolizar los días que corren un inodoro en las alturas. Arriba, haciendo y ofrendando sus necesidades al público, un hombre sucio de mierda con el rostro del presidente Mauricio Macri y un globo amarillo por cabeza. “Macri estás despedido”, explicaba la bandera negra de fondo.

El colectivo Fin de UN Mundo protagonizó junto a su “Radio Funo 4.40” una de las performances más bonitas del atardecer: más de un centenar de mujeres y hombres vestidos de negro, con antifaces blancos, marcharon “poética y físicamente”, como explicaron en un volante. Bailaron y alzaron su voz colectiva para hacer memoria por los 40 años del golpe pero también para sentar posición ante el presente y la “ciudad del Señor Matanza”.

Entre los gremios presentes estuvieron el Sindicato de Aceiteros, AGD–UBA, Ademys–CTA y los trabajadores de la Línea “Monza” 60, que recordaron con una bandera gigante al delegado Hugo Schvartzman, fallecido el mes pasado. También el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA), que a primera hora recordó en Plaza Moreno a los periodistas caídos durante el terrorismo de Estado y marchó luego junto a los organismos históricos.

Detrás de la Comparsa al Borde, que parodió a la ministra Patricia Bullrich con una botella de whisky amenazando con aplicar el “protocolo antipiquetes”, rodeada de hombres de antojos negros y mujeres comentando revistas de peluquería, marchó la CTA de los Trabajadores, el consejo directivo nacional de ATE y el Movimiento Territorial de Liberación de la CTA. Luego el Sindicato de Luz y Fuerza de Mar del Plata, Luis Zamora con sus seguidores de Autodeterminación y Libertad, y uno de los grupos más imponentes de la marcha: el Frente Popular Darío Santillán, con banderas de los países de América Latina, otra gigante que recordaba “30.000 razones para seguir luchando por el socialismo” y un pedido en inglés considerando al destinatario: “Obama go home”.

Las últimas cuadras incluyeron contingentes numerosos. Detrás del Frente de Artistas del Borda se ubicó Izquierda Revolucionaria y la agrupación Nuevo Hombre con su “Marcha guevarista del pueblo”. Luego el MTD Aníbal Verón, el colectivo La Brecha, el MTR 12 de abril de Florencio Varela y la Federación de Organizaciones de Base (FOB). Libres del Sur, con Humberto Tumini y Jorge Ceballos a la cabeza, también apeló al arte: Macri con un buitre al hombro, un policía con escudo y bastón, y el Tío Sam para completar la tríada. Más atrás Barrios de Pie, el PCR y la Corriente Clasista y Combativa con René Salamanca como estandarte, el PRT y la Juventud Guevarista con una bandera y una pregunta: “¿Dónde está Santucho?”, el líder del PRT asesinado por el ejército argentino. Cerrando la marcha, al costado de una plaza Congreso que vibraba con bandas de rock pesado, un puñado de boinas blancas del que sobresalía Leandro Despouy con la bandera de la “Juventud Radical”.