Declaración

El reciente acuerdo de tregua en Gaza entre el estado sionista y la resistencia palestina, no es más que una de las etapas de la lucha palestina por el término de la ocupación, la liberación de todo nuestro suelo patrio y el retorno de los refugiados palestinos a sus hogares de origen.

Esta etapa (batalla), se ha caracterizado por su violencia, fascismo, odio extremo, crueldad y ensañamiento. Claramente, Israel planificó y destinó armas y recursos para generar la máxima destrucción y daño directo a la población civil. El objetivo no era una estrategia o el beneficio militar, sino golpear a la población, toda la población y destruir su fortaleza y separarla de la resistencia. El sionismo en su afán de desarmar esta resistencia y quebrantar la unidad palestina, fue mucha más allá con los crímenes, tal como sucedió en Jordania 1970 y el Líbano 1982. Con su accionar  ha pretendido y con la ayuda de sus socios imperialistas y los regímenes reaccionarios árabes, desarmar la resistencia, imponer sus soluciones, liquidar la causa palestina y ordenar el Medio Oriente de acuerdo a sus intereses económicos, militares y estratégicos.

Esta última agresión a Gaza, solo ha confirmado la esencia expansionista y militarista del estado sionista, que no le interesa la paz, y solo pretende imponer sus políticas que sirven a los intereses del imperialismo y al movimiento sionista. Cada agresión tiene argumentos y justificaciones distintas, sin embargo los objetivos reales son los mismos de siempre.

No obstante, los sionistas y sus aliados, fueron sorprendidos y golpeados por la preparación y fortaleza de la resistencia con todas sus facciones y la unidad mostrada en el campo de la batalla, expresada en las distintos ámbitos tanto tácticos como estratégicos, haciendo fracasar todos los objetivos de la agresión, a pesar de los enormes gastos y recursos militares de Israel y el gigantesco poderío destructor utilizado durante 51 días, solo se ha logrado generar una enorme destrucción, material y económica, sin embargo nunca se logró vencer los deseos de lucha y resistencia de nuestro pueblo.  El Sionismo no consiguió separar  la resistencia de su pueblo y su entorno natural, donde este pueblo abrazó y soportó su resistencia, a pesar del castigo sionista a los bienes y vidas de los palestinos.

En esta batalla, fueron asesinados líderes de la resistencia y una enorme cantidad de civiles, y a pesar de la propaganda sionista de responsabilizar a la resistencia del asesinato de más de dos mil palestinos, el pueblo entero, se unió junto a su resistencia entregándole una lealtad y apoyo incondicional. Este mismo pueblo ha hecho fracasar los intentos y maniobras de algunos palestinos y árabes de liberar Israel de su responsabilidad criminal.

Esta Victoria fue gestada por todos los sectores de nuestro pueblo palestino que han soportado la resistencia, tanto en Palestina ocupada en 1948 como en Cisjordania y la diáspora, a su vez se suma a este soporte las posiciones honestas y dignas de países y fuerzas progresistas y anti imperialistas y en especial los gobiernos de Latinoamérica, dando un claro mensaje a algunos sectores palestinos y en especial la Autoridad Palestina que existen variables y posiciones, locales, regionales y mundiales que deben ser tomados en consideración, a la hora de replantear programas de lucha y trabajar con los verdaderos aliados.

No podemos dejar pasar el llamado de algunos palestinos de “una sola autoridad y un solo armamento”, lo que implica el fin de las facciones de resistencia, algo que el sionismo desea y anhela. Israel quiere que los mismos palestinos acaben con el poder de la resistencia tal como lo hizo la Autoridad Palestina en Cisjordania, hecho que permite a Israel, destruir pueblos enteros tal como sucedió en Jenin y Bier Zeit, reprimir y perseguir a los que resisten la ocupación militar a vista y paciencia de la Autoridad palestina, sin recibir ningún tipo de obstáculos. Han sido más de 20 años de Oslo y solo se ha logrado profundizar la ocupación militar y la usurpación de las tierras palestinas y un aumento significativo de la opresión en contra de nuestro pueblo desarmado por la Autoridad Palestina, algo que la resistencia en Gaza ha logrado evitar una situación similar, más aun obligando al gigantesco poder militar sionista a aceptar una tregua y condiciones de la resistencia, sin lograr ni uno solo de los objetivos que Israel anunció previa la invasión.

Ahora, nuestro deber como palestinos es proteger la unidad nacional plasmada en el campo de la batalla y a través del equipo palestino unificado que puso sus condiciones para la tregua, La resistencia y la Autoridad Palestina, no pueden seguir siendo cuerpos separados. Nuestra obligación es reconstruir la Organización para la Liberación de Palestina, OLP, como ente aglutinador de todas las fuerzas palestinas incluyendo a Hamas y la Yihad Islámica, dentro del marco de su programa político original.

Club Árabe Palestino de Caracas - Venezuela

Fuente: Club Árabe Palestino de Caracas – Venezuela