Es el final de la guerra en Gaza. Miles de palestinos salen a las calles exultantes de alegría. Tras 50 días de ofensiva militar israelí contra el enclave costero, el Movimiento de Resistencia Islámica Palestina (HAMAS) declara la victoria. Se firma un cese al fuego duradero y se abren los pasos para que pase la ayuda humanitaria. 

Ahora queda un mes por delante para seguir las negociaciones, para luchar con las armas de la política por los derechos palestinos, por un puerto marítimo y un aeropuerto. Pero los palestinos no olvidan que se enfrentan a un régimen que solo quiere la limpieza étnica del pueblo palestino. 

La guerra se ha cobrado la vida de más de 2140 palestinos, el 80 % de ellos civiles. La única defensa ha sido la Resistencia palestina que ha llegado a lanzar más de 4500 cohetes contra el ocupante israelí. 

El pueblo palestino celebra la victoria de una de las guerras más largas y duras de su historia, ensalzando el papel de la Resistencia palestina y la sangre de los mártires. 

Isabel Pérez, Franja de Gaza. 

 

El líder de Hamas, Ismail Haniyeh, saludó a miles de palestinos con un discurso en el que elogió al pueblo de Gaza y a las fuerzas de la resistencia por su firmeza en la lucha contra Israel.

Aquellos cuya sangre fue derramada son nuestros mártires y a quienes debemos esta victoria, aseguró el dirigente insistiendo en que la resistencia estaba preparada para batallar varios años si fuera necesario.

Esta batalla es una guerra que no tiene precedente en la historia del conflicto con el enemigo, precisó y agregó que el grupo estaba preparando lo que denominó batalla final para la liberación de Palestina.

Con la celebración del triunfo y el tributo a los mártires la Franja de Gaza vivió su primera jornada de calma en siete semanas.